Aumento de ópticas en Santiago
En los últimos años, el aumento de ópticas en Santiago ha sido considerable, triplicándose la cantidad de estos comercios en varias ciudades del país, especialmente en el centro de la capital. Esta rápida proliferación ha llamado la atención del Servicio de Impuestos Internos (SII), que ha implementado un plan de fiscalización enfocado en verificar el correcto cumplimiento tributario de estos negocios.
El SII anunció que actualmente está investigando a 659 ópticas del centro de Santiago debido a irregularidades detectadas en terreno. Entre los principales problemas que se han encontrado figuran la no emisión de documentos tributarios y la falta de registro de domicilios. Tras una revisión exhaustiva, el SII ha priorizado a 102 contribuyentes para un control más profundo, lo que ha permitido inspeccionar en terreno a 486 locales y sus sucursales en lo que va del año.
Principales irregularidades detectadas
De acuerdo con la subdirectora de Fiscalización del SII, Carolina Saravia, algunos comercios presentan «ciertas irregularidades a la hora de la emisión de documentos tributarios, como direcciones inexistentes o documentos duplicados». Esto ha motivado a la entidad a realizar controles más detallados para asegurar que las ópticas cumplan con sus obligaciones tributarias y evitar que se cometan posibles delitos asociados a estas prácticas.
Uno de los métodos de control implementados es la presencia de «puntos fijos», donde los fiscalizadores permanecen en los establecimientos por un tiempo determinado para observar in situ el comportamiento tributario del negocio. Esto ha permitido detectar que el 46% de los comercios inspeccionados presentaron anotaciones relacionadas con la documentación de sus domicilios, lo que podría estar vinculado a la comisión de delitos más graves, como el lavado de activos.
Riesgos laborales y de consignación irregular
Además de los problemas tributarios, el SII ha identificado riesgos relacionados con la normativa laboral. En varios de los locales fiscalizados, se encontraron captadores de clientes que prestaban servicios sin un contrato formal de trabajo, lo que constituye una infracción grave a la ley laboral chilena.
En cuanto al manejo de inventarios y ventas, se descubrió que algunos proveedores entregan productos a las ópticas mediante un sistema de consignación sin emitir la documentación adecuada. Este método permite que las ópticas operen sin tener grandes inventarios, pero al mismo tiempo genera un vacío en cuanto a la emisión de facturas o boletas que respalden las transacciones, aumentando el riesgo de evasión fiscal.
Aumento de ventas tras la fiscalización
Uno de los datos más llamativos tras la fiscalización es que las ventas con boleta en algunas ópticas aumentaron en un 25% durante el mes posterior a la inspección. Este crecimiento en la emisión de boletas ha levantado sospechas entre las autoridades, quienes seguirán monitoreando el sector para garantizar el cumplimiento tributario.
El SII también ha identificado que algunas ópticas están relacionadas con más de 23 sociedades y 30 sucursales que comparten domicilios, lo que sugiere la posible existencia de sociedades de pantalla o bodegas de distribución no registradas.
Conclusión
El aumento de ópticas en Santiago ha sido notorio en los últimos años, y con él, también se han multiplicado los riesgos de incumplimiento tributario y laboral. El plan de fiscalización del SII busca no solo asegurar que los comercios cumplan con sus obligaciones, sino también impedir que se cometan delitos más graves. Este enfoque continuará en el tiempo, con la meta de que el boom del sector óptico en la capital sea transparente y legal en todos sus aspectos.