Poemas chilenos

poemas chilenos

Pablo Neruda

Reconocido por su poesía apasionada y evocadora, Neruda abordó una amplia gama de temas, desde el amor y la naturaleza hasta la política y la justicia social. Algunos de sus poemas notables incluyen «Veinte poemas de amor y una canción desesperada», «Canto general» y «Residencia en la tierra».

Gabriela Mistral

Conocida por su poesía lírica y emotiva, Mistral exploró temas de maternidad, amor y pérdida, con una sensibilidad profundamente humana. Algunos de sus poemas notables incluyen «Desolación», «Ternura» y «Tala».

  • «Decálogo del artista» – Gabriela Mistral
  • «Piececitos» – Gabriela Mistral

Vicente Huidobro

Considerado uno de los fundadores del movimiento vanguardista en América Latina, Huidobro experimentó con la forma y el lenguaje en su poesía, fusionando lo surrealista con lo cotidiano. Algunos de sus poemas notables incluyen «Altazor», «El espejo de agua» y «Tour Eiffel».

  • «Arte poética» – Vicente Huidobro
  • «La capilla aldeana» – Vicente Huidobro

Nicanor Parra

Conocido por su estilo antipoético y su enfoque en lo cotidiano, Parra desafió las convenciones literarias tradicionales con su humor irónico y su enfoque directo. Algunos de sus poemas notables incluyen «Poemas y antipoemas», «La cueca larga» y «El hombre imaginario».

  • «El hombre imaginario» – Nicanor Parra
  • «Manifiesto» – Nicanor Parra

Gonzalo Rojas

Reconocido por su poesía sensual y filosófica, Rojas exploró temas del deseo, la mortalidad y la identidad personal con un lenguaje poético rico y evocador. Algunos de sus poemas notables incluyen «Contra la muerte», «Del relámpago» y «Materia de testamento».

  • «Serpiente de otoño» – Gonzalo Rojas
  • «Contra la muerte» – Gonzalo Rojas

Pablo de Rokha

Celebrado por su poesía comprometida y vigorosa, de Rokha abordó temas de justicia social, lucha y compromiso político en su obra, reflejando la realidad social de su época. Algunos de sus poemas notables incluyen «Canto de amor a Stalingrado», «América se despuebla» y «Testamento de otoño».

  • «El quebrantahuesos» – Pablo de Rokha
  • «Aconquija» – Pablo de Rokha

Violeta Parra

Conocida por su trabajo tanto en la música como en la poesía, Parra exploró temas de identidad, folklore y la vida rural chilena. Algunos de sus poemas notables incluyen «Gracias a la vida», «La jardinera» y «Volver a los diecisiete».

  • «Gracias a la vida» – Violeta Parra
  • «Volver a los diecisiete» – Violeta Parra

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Resplandor Chileno

En el aire danzante del sur, donde el sol besa las montañas, Chile se alza con orgullo, bandera al viento, patria soberana.

Rojo, blanco y azul ondean, en la tela, historia y valor se entrelazan, símbolos de coraje y libertad, en cada pliegue, la gloria se abraza.

El escudo, emblema de gloria y honor, con su estrella brillante y el cóndor real, protege la tierra de valientes, bajo el cielo azul, en su reinado celestial.

En cada rincón, la historia se canta, en cada corazón, la patria se abraza, Chile, tierra de poetas y héroes, tu bandera y escudo, eternos emblemas de esperanza.

Amanecer en la Cordillera

En la cordillera majestuosa y altiva, donde el cóndor despliega sus alas doradas, el huemul, elegante y sereno, surca los valles en su danza entrelazada.

La nieve eterna corona las cumbres, mientras los picos desafían al cielo, en la tierra de contrastes y maravillas, el cóndor y el huemul, símbolos del anhelo.

El cóndor, señor de los vientos agrestes, con su vuelo libre y su mirada certera, guardián de la altura, testigo del tiempo, en cada vuelo, la grandeza se espera.

El huemul, alma de la selva austral, con su gracia única y su paso sereno, bajo la sombra de los bosques ancestrales, en cada latido, la naturaleza se llena de pleno.

En la cordillera, en la danza eterna del viento, el cóndor y el huemul escriben su historia, dos almas entrelazadas en el paisaje divino, en la tierra de encantos y de gloria.

Nadie pidio una nueva constitución

En las páginas gastadas de la historia, la Constitución reposa, testigo de transformaciones, con 51 rostros cambiantes, reflejos de una nación en evolución, pero con cicatrices de injustas manipulaciones.

Letras que se deslizan y se desvanecen, con promesas incumplidas y sueños olvidados, mientras las manos del poder han moldeado su esencia, distorsionando derechos, dejando al pueblo desamparado.

Pero ahora, en el eco de voces unidas y decididas, se alza un clamor de cambio y esperanza renovada, no más retoques opacos ni enmiendas divididas, sino una transformación genuina, justa y aclamada.

Que las modificaciones sean la luz en la oscuridad, que cada alteración sea un paso hacia la equidad, que la voz del pueblo resuene en cada cláusula y cada verdad, para una Constitución justa y en armonía con la humanidad.

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